martes, 5 de julio de 2011

Un caso más de la hipocresía culé

La hipocresía culé vuelve a aparecer en modo de titular periodístico. Resulta que Mundo Deportivo y Sport titulan “¡Plántate!” y “Wenger traiciona a Cesc” respectivamente. El hombre educado, el sabio del fútbol, el amante del juego bonito y las jóvenes promesas, Arsene Wegner, hasta hace poco tan admirado por los aficionados blaugranas, se ha convertido de golpe y porrazo en un tirano. ¿Qué es lo que ha hecho Wegner para pasar de ser alguien a quien citar cuando criticaba una y otra vez al Real Madrid, a ser un villano que se encuentra al mismísimo nivel de vileza de Mourinho? Es muy fácil, ese algo es la hipocresía culé.



Este tema se zanja con rapidez, no necesita aportar grandes datos ni hacer bastas reflexiones filosóficas sobre lo que es el fútbol y sus clubes. Este tema es muy sencillo. Resulta que hace pocos días el Fútbol Club Barcelona y sus aficionados celebraban como si de una Copa de Europa se tratase, o mejor aun, como si de un partido contra el Real Madrid con posesión a favor se tratase, la renovación de su nueva perla: Thiago Alcántara.

El hijo del gran Mazinho es un lujo, un joven talento salido de la Masía muy del gusto del aficionado culé. Precisamente por eso se le ha renovado, poniéndole una cláusula de rescisión de 90 millones de euros. Eso conforta al aficionado blaugrana, si alguien quiere a su perla de la cantera, tiene que pagar esa altísima cantidad de dinero siempre y cuando el jugador quiera abandonar el club. Pero, en cambio, está mal que el Arsenal quiera 45 millones por Cesc, la mitad que el Barsa por Thiago. Está mal a pesar de que Cesc sea un canterano del Arsenal como Thiago, está mal a pesar de que Thiago hoy en día no sea símbolo culé y Cesc sea capitán y referente gunner. Está mal a pesar de que Cesc sea aun un joven valuarte. Está mal porque Cesc quiere irse, pero claro, los 90 millones de Thiago son por si el joven jugador también quisiera irse en un futuro, si este quisiera quedarse no necesitarían agarrarse a dicha clausula. Está mal, en definitiva, porque el culé es hipócrita por decreto ley.

No doy la cara por Wegner, el cual me parece un entrenador alejado del alto nivel, un creador de polémicas y un fabricante de equipos débiles y flojos que en los momentos importantes defraudan. Wegner no es para nada de mi agrado como persona ni como entrenador, pero en este caso ¿Qué pensaba el aficionado culé? ¿Que lo darían a bajo precio simplemente por agradar al club blaugrana?

El aficionado del Barça se caracteriza por observar la realidad según le conviene, y este es un caso más de la hipocresía culé.

domingo, 3 de julio de 2011

Nuri Sahin.

Cuando el Real Madrid hace un fichaje siempre provoca cierto nivel de ilusión entre la afición, unas veces más y otras menos, pero siempre hay incertidumbre y ganas de verlo. Por eso cuando fichamos a Sahin, mejor jugador de la liga alemana, me intenté informar del tipo de juego que realiza. Pero viendo los telediarios te enteras de su edad, de que es turco aunque nacido en Alemania, que jugaba en Dortmund y poco más. Además tienen la frivolidad de etiquetarlo como centrocampista, simplemente. Claro, tengo amigos que se preguntan si le quitará el puesto a Ozil, ante lo que yo le respondo que no, que Sahin juega más retrasado, lo cual provoca una inevitable pregunta ¿Entonces es como Xabi o como Khedira? Pues bien, os voy a sacar de dudas.



Este jugador turco e inmensamente zurdo juega en la posición de Xabi Alonso, o bien de Khedira, aunque tiene un rol diferente a ellos. En el actual campeón de la Bundesliga ha jugado acompañado en el centro del campo por un compañero con menos capacidad creativa, siendo él el referente del equipo a la hora de iniciar la jugada, y por momentos, ocupando totalmente la parcela que le correspondería también a su compañero. Pero no os dejéis engañar por su pegada, sus goles y la participación ofensiva que podemos ver en los videos de Youtube, porque Sahin juega bastante pegado a la defensa, incluso hay veces que se incrusta entre los centrales para sacar el balón jugado, pero sobre todo para defender. En este aspecto me recuerda un poco a Gago, y creo que en Real Madrid no jugará tan retrasado. Pero gracias a Dios, es el único aspecto por el que me recuerda al jugador argentino, porque Sahin con el balón en los pies es un cúmulo de aciertos, una máquina de crear peligro. Igual que Gago es capaz de perder cien balones por segundo en jugadas que no van a ninguna parte, Sahin tiene el don de hacer llegar el balón a los delanteros de una forma vertiginosa y sin tener que pasar por ningún otro centrocampista. Este jugador recibe el esférico y en dos segundos el balón ha salido de forma vertical en busca de peligro. Una delantera con gente rápida como Cristiano, Di Maria, Higuaín o, quien sabe, Agüero, se puede frotar las manos. La sensación que a mi me queda al ver a Sahin es que es el tipo de jugador que le gusta a nuestra afición, un jugador que siempre es capaz de desequilibrar un partido juegue en la posición que juegue, y de la manera mas rápida.

Pero Sahin defiende, defiende y sigue defendiendo. Rara vez pierde la posición en ataque para olvidar la retaguardia, aunque obviamente si ocupa posiciones ofensivas a lo largo del partido. Sahin sigue siempre al primer jugador, no delantero, que se sume al ataque del equipo contrario. No es un superdotado defensivo, pero es bastante pegajoso. No es el típico jugador que sigue con la mirada a su par, él siempre está cerca, pegado, agarrando o tocando al rival. En los corners defensivos suele marcar en el segundo palo, aunque hay veces que también cubre el primero, pero no suele marcar a los grandes rematadores de cabeza ya que el juego aéreo es su punto débil. Su tamaño se encarga de esto último pero también su poca destreza con la testa. Apoya siempre los saques de banda, concretamente de su banda, aunque en los partidos en los que se adueña del centro del campo acaba apoyando las dos. A balón parado es un figura. Los tiros libres podéis verlos en Internet, veréis como destaca, y los corners y faltas laterales las saca siempre él. Tanto de un lado como de otro, teniendo una técnica bastante curiosa. Sus saques son muy altos, y aunque esto es malo ya que permite la anticipación del portero rival, en realidad se trata de una trampa, ya que la caída es endiablada, con una rapidez inmensa. Por último hay que destacar que Sahin aparece en los momentos claves. Sahin marca en casa del Bayern a los pocos minutos de que este empate el partido, y lo celebra con su mister, ya que es capitán del equipo algunas veces, referente del juego y extensión del entrenador.

En fin, que hemos fichado un jugadorazo, más parecido a Xabi que a Khedira, más vertical que el tolosarra y menos defensivo que el alemán, con gran capacidad de mejora, porque en mi opinión aun le falta un poco de maduración, pero claro, la tendrá al lado del mejor volante del mundo. Una joya.