Desde las categorías inferiores hasta el fútbol profesional hay una obsesión por el juego de toque. El famoso tiqui-taca que tantas cosas ha dado al Barcelona y a nuestra Selección. Ante el juego preciosista de estos dos conjuntos, un madridista normalmente responde “No, a los madridistas nos gusta un juego más directo” y seguidamente hay risas y acusaciones de envidia. El fútbol de toque practicado por los dos conjuntos mencionados emociona, es vibrante y tiene adeptos por todo el mundo. Pero nosotros no somos envidiosos, preferimos otras cosas.
Al Madridista de verdad le acusan de rácano en partidos que mete más goles. Al Madridista de verdad se le acusa hoy en día de practicar un fútbol de contraataque como si eso fuese un aspecto negativo de este deporte. Al Madridista de verdad nunca le colocan como merecedor de sus logros, porque el otro equipo siempre juega mejor. Pero es algo que no podemos tolerar. Yo me he criado viendo fútbol de contraataque del bueno, como el que practicaba el Bayern de Munich hace cosa de una década. Ese equipo gustaba verlo, ganaba títulos, sabían lo que hacían a la perfección. Yo he disfrutado con el Madrid de Del Bosque. Ese Madrid jugó con un 4-4-2, jugo con un 5-4-1, jugó con 4-2-3-1 y con tantos otros sistemas, pero siempre bajo el mismo criterio, tocando la pelota con rapidez, con precisión, de forma directa, buscando la forma más rápida de crear peligro. Ese es el fútbol que le gusta al madridista.
Al Madridista de verdad le acusan de rácano en partidos que mete más goles. Al Madridista de verdad se le acusa hoy en día de practicar un fútbol de contraataque como si eso fuese un aspecto negativo de este deporte. Al Madridista de verdad nunca le colocan como merecedor de sus logros, porque el otro equipo siempre juega mejor. Pero es algo que no podemos tolerar. Yo me he criado viendo fútbol de contraataque del bueno, como el que practicaba el Bayern de Munich hace cosa de una década. Ese equipo gustaba verlo, ganaba títulos, sabían lo que hacían a la perfección. Yo he disfrutado con el Madrid de Del Bosque. Ese Madrid jugó con un 4-4-2, jugo con un 5-4-1, jugó con 4-2-3-1 y con tantos otros sistemas, pero siempre bajo el mismo criterio, tocando la pelota con rapidez, con precisión, de forma directa, buscando la forma más rápida de crear peligro. Ese es el fútbol que le gusta al madridista.
Nos duelen los ojos y los oídos de leer y escuchar críticas hacia Mourinho por sus planteamientos, hacia el equipo por sus partidos, en algo que lejos de ser algo negativo para mí es una virtud, que es la capacidad de cambiar el sistema. Los de Guardiola viven encorsetados en su fútbol de fantasía, en un fútbol digno de admiración pero que hay veces que requiere un plan b, o un plan c… y no tienen absolutamente nada de eso. El Madrid no jugo en Liga contra el Barça como lo hizo en Copa. Pero es que el Madrid no ha jugado contra Racing o Getafe, por ejemplo, como lo hizo contra los culés. Mou tiene recursos, y eso es una virtud, un privilegio, y no podemos consentir que se use como argumento negativo hacia nuestro fútbol.
En el partido de Liga el Madrid tuvo mucha menos posesión en la primera parte, pero creamos el doble de ocasiones y sacamos el cuádruplo de saques de esquina a favor. En resumen, dimos mas espectáculo mientras que los culés tocaban entre sus centrales y el medio centro defensivo, aburriendo a las piedras, de una forma soporífera que solo, repito, solo sirve para engordar estadísticas. En la segunda parte, con uno menos, fuimos mejores, simplemente. En Copa, lo mismo, incluso en la segunda parte, donde el Barça jugó mejor, al final tuvimos dos ocasiones que podrían haber ahorrado lo que pasó durante la prorroga. Si yo fuera culé… bueno, seria más infeliz, pero además no estaría contento con la falta de soluciones, y mucho menos con la patética lección de teatro que dieron varios de sus jugadores, encabezados por Villa y Busquets, durante la final de Copa, lo cual fue lo más patético que he visto en tiempo, llegando a adentrarse en lo desleal. Compañeros de selección… que vergüenza. En fin, que el fútbol de toque es la esencia de este deporte, tener la posesión del balón es lo que más importa… pero el miércoles santo no hubo culés en las celebraciones, a pesar de que hubieran tenido mas posesión, mucha más, dejando patente la hipocresía del fútbol de toque.
Muy buen artículo! Llevas toda la razón y no aguanto a todos esos culés que se quejan de que ayer el madrid solo pegó patadas y tuvo potra..!
ResponderEliminarMuchas gracias! espero que te sigas identificando con los siguientes articulos tambien! un abrazo y hala madrid!
ResponderEliminarSoys unos cracks, seguid asi siempre...!!
ResponderEliminarALA MADRID...!!!