jueves, 9 de junio de 2011

Los culés llevan la hipocresía por bandera.

No entiendo como constantemente podemos estar siendo atacados por el Barcelona y que la prensa no se eche las manos a la cabeza. Es lamentable que el madridismo deba convivir con la “amenaza” de unas declaraciones de parte de Sandro Rosell en las que hablará de nosotros y por las cuales lleva meses diciendo que nos preparemos, aunque pasa el tiempo y cada vez demora y demora más su respuesta.

Este tipo de ataques han sido constantes durante todo el año. El club blaugrana ha pedido al Real Madrid, si, si, al mejor club del sigo XX, que pida perdón por sus acusaciones sobre el tema de dopaje cuando el Real Madrid, y cuando digo Real Madrid me refiero su directiva, cuerpo técnico, plantilla o empleados, no habían realizado ninguna declaración al respecto. Tantas acusaciones ya cansan, aunque en el fondo a los madridistas nos reconforta que se hagan, ya que deja claro que el Barcelona en la mejor etapa de su historia no puede parar de fijarse en nosotros, de mirarnos, de necesitar rivalizar cuando según ellos están a tanta distancia nuestra. En realidad, la característica más pronunciada de un culé siempre ha sido y será la hipocresía. Ellos son capaces de criticar año tras año que nos gastemos el dinero que nos gastamos, nos critican por reventar una y otra vez el mercado con nuestros fichajes. Pues bien, de momento que con nuestro dinero hacemos lo que queremos, y si tenemos 96 millones para gastarlos en Cristiano Ronaldo y creemos oportuno gastarlos, los gastamos. Pero lo que quiero resaltar con estas líneas es, como ya dije anteriormente, la hipocresía culé. Nos culpan de reventar el mercado cuando el Barcelona ha realizado varias veces el fichaje más caro de la historia, como fueron los casos de Maradona, Ronaldo, Rivaldo, Schuster y tantos otros. También presumen de cantera y critican nuestros gastos mientras que Guardiola gasta en tres años la friolera de 277 millones de euros, lo cual deja el gasto medio por temporada en 92,5 millones. A mi me da igual lo que gasten ellos, pero es de una hipocresía tan vomitiva el que critiquen nuestros gastos que no puedo estarme cayado. El Barcelona es un equipo de cantera porque la ha trabajado, porque le han salido buenos jugadores y punto, no porque actúen como una ONG. Es decir, ellos se gastan unos 40 millones de euros en un lateral derecho como Alves (no voy a entrar en lo que opinaron de gastarse un año antes 30 millones por Pepe) y no ponen a Marc Bartra del filial. Yo lo veo totalmente lógico, Bartra es un mueble, pero su hipocresía circense hace que ellos nos critiquen una y otra vez por estas mismas cosas aunque las estén llevando a cabo igualmente.

El último ídolo blaugranada es Shakiro. Piqué se ha desmarcado hoy con unas declaraciones dignas del impresentable que es, y cuando digo impresentable me refiero exactamente a eso, alguien que no sabe comportarse y que, por ejemplo, escupe a un miembro de la federación española en el autobús mientras se celebra el mundial. Shakiro ha dicho que “es mejor estar callado y ganando títulos”. ¿Realmente se cree sus palabras? ¿Realmente piensa que no tenemos memoria o registros de lo que ha dicho anteriormente? En realidad se comporta como la mayoría de los culés, y hace de la hipocresía el mayor de sus credos. Piqué fue el que dijo en el túnel de vestuarios del Santiago Bernabeu “os hemos ganado la Liga y os ganaremos la Copa de vuestro Rey”. Pues no chato, no ganaste la Copa de nuestro Rey. Shakiro fue el que dijo el año pasado “los jugadores del Inter van a odiar su profesión” cuando en realidad vería como esos jugadores, que tistemente odian su profesión, levantaban la Copa de Europa en el Santiago Bernabeu. Piqué fue el que dijo “nosotros no nos tiramos, no pagamos árbitros ni nos drogamos” cuando las imágenes mostraban que claramente si se tiraban de forma totalmente antideportiva y desleal con sus compañeros de selección.

Pero claro, Piqué es canterano culé y los culés llevan la hipocresía por bandera.

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