Hay mucho que aprender del filósofo. Pep Guardiola es el mayor estratega desde Napoleón, sin lugar a dudas. Ahora hay fiebre en el mundo del fútbol por su vuelta a los tres centrales. Los tres centrales son sinónimo de elegancia, ataque, virtuosismo técnico y tantas otras mentiras. Da igual que Cruyff lo usase hace veinte años. Da igual que Del Bosque ganase una Copa de Europa (la de 2000 concretamente) con este sistema. El caso es señalar al gurú culé como el sumo hacedor de este deporte.
Pero aunque sea muy fácil dejarse engañar, nosotros no somos de esa naturaleza concretamente. La única realidad de el por qué de los tres centrales es que el Barcelona anda muy corto de recursos en la zaga, y cuantos menos defensas deba poner menos problemas deberá tener.
Desde hace muchos meses venimos advirtiendo que la planificación de la temporada por parte del equipo blaugrana ha sido muy arriesgada, por no decir deficiente. Guardiola y Rosell prefirieron grandes desembolsos en puestos en los que había gente, puestos más galácticos como el de Cesc o el de Alexis Sánchez, para sentar en el banquillo a los canteranos Thiago y Pedrito, por ejemplo, o al improductivo Villa. En mi opinión son dos grandes jugadores y no dudo ni un momento que puedan ser grandes fichajes. El problema viene en cuanto a las prioridades se refiere. Si miramos el once titular situamos a Alves, Piqué, Puyol y Abidal como defensas de lujo. Pero cuando observamos que no hay ni un solo central natural de garantía entre el resto de la plantilla saltan las alarmas. Aun así el problema aparecería solo de vez en cuando, y para esos casos podemos parchear con Busquets y Mascherano. Lo que pasa es que ese análisis sería faltar a la verdad ya que el problema ya estaba desatado la temporada pasada. Puyol, ese inmenso jugador, lleva tiempo arrastrando problemas físicos. Es un portento pero las lesiones no le dejan continuidad, lo cual ocurrió el año pasado y ya está pasando en la temporada que nos contempla. Resulta que en las últimas ocho derrotas culés hubo un dato en común, la ausencia de su capitán, y no hay forma de sustituirle de forma eficiente en la plantilla actual. Resumiendo, el Barcelona decidió este verano jugarse la temporada a una carta, la de la salud de sus centrales, unos centrales que apuntan bajo en cuanto a su estado físico se refiere, y por eso intenta salir del problema en el que se ha metido mediante un sistema de tres centrales.
Pero claro, la repercusión mediática del fichaje del hijo pródigo o del virtuoso Alexis tuvieron mucho peso en la planificación de este año.
Curiosamente este verano escuchamos muchas más críticas hacia los razonamientos que se hacían en la casa blanca. Que si Coentrao es muy caro, que si Jorge Mendez manda en el club más que Mou y Florentino… cuando en realidad lo que han conseguido nuestros mandamases es que tengamos la que sin duda es la plantilla mas completa y competitiva (lo cual es la clave de la temporada según mi opinión) de todo el panorama futbolístico.
Deseo con todas mis fuerzas que el Barsa se la pegue este año, pero además les estaría bien merecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario