miércoles, 27 de abril de 2011

Se nota tu superioridad cuando se teme hasta tu césped.

Un equipo se construye a base de trabajo. Trabajo realizado por operarios, directivos, cuerpo técnico, jugadores del primer equipo, del segundo equipo,… y un sin fin de personas. También es vital la economía. Cuanto te gastas, por cuanto vendes, como te promocionas, merchandising y tantos otros aspectos. En un equipo se mira el estado físico, se mira la táctica, la técnica,… resumiendo, que el éxito total de un club es muy difícil de medir.

Por todo esto, al principio me enfadaba sobre manera cuando escuchaba a los culés hablar de la longitud del césped del Bernabeu. Si, si, el césped. Hemos visto derbis en campos de patatas, con topos, con balones saltarines y otros que se quedaban frenados en los charcos. Hemos visto césped verde, césped marrón, césped con mecheros, móviles, botellas de JB y cabezas de cochinillos. Todo eso ya lo habíamos visto. Pero ahora viene el factor determinante, el factor que echa por tierra todos los aspectos que he puesto en el primer párrafo y todos los que he dejado sin poner: la longitud del césped. Da igual que esté en perfectas condiciones, ahora lo que se lleva es quejarse de eso. En can Barça hay una pasarela. Lo último en moda. En ella desfilan todos los iluminados del entorno barcelonista, y en ella se crean las tendencias que se llevarán, en este caso, en la temporada de primavera-verano. Y el último vestido que ha causado sensación es el del tamaño del césped. No nos engañemos, hay muchos más diseñadores, podemos encontrar el “Pepe es agresivo”, el “Mou falta al respeto” y el “Cristiano ha marcado, pero es muy chulo”. De todas las tendencias, la que mas me ha llamado la atención es la de “es que el árbitro pitó adecuadamente”, algo que nunca se había visto sobre una pasarela. Pero la más ridícula, estúpida y poco argumentada de todas es, sin duda, la de “el césped está muy alto”.

No digo que no influya, seguramente se note la diferencia, pero con tres puntos me gustaría demostrar el por qué de mis acusaciones. El primero de mis motivos ya lo he dejado entrever, y es que si estamos acostumbrados a terrenos de juego con calvas, topos y charcos, a autenticos barrizales, no creo que esto sea ni mucho menos más determinante. Por otra parte, como segundo punto, tenemos que lo que se hace es legal, es decir, se vuelven a quejar de que algo es tal y como puede ser, tal y como está permitido. No hay nada ilegal, indigno o inmoral en ese tamaño del césped. Por último, y como colofón, el tercer punto, el punto que define lo que es una idea razonable de lo que es una excusa al sentirse inferior. Resulta que el césped del Bernabeu está alto, y por eso empatamos a cero en Liga. En Mestalla se jugó con un césped idílico, un césped cortito, cortito. Al gusto culé. Allí les ganamos 1-0. Allí les ganamos un título. Así que yo me replanteo ¿Queréis que cortemos el césped? Por mi, ¡de acuerdo!

Es obvio que el barcelonismo esperaba otra cosa. Espera cuatro partidos para su historia, pero están viendo como el Madrid he hecho bien los deberes, ya les ha dado dos sustos, les puede dar alguno más y, además, les hemos robado un título, así que aquí sale el verdadero llorón. Siempre digo que el llorón no es el que se queja de algo grave ocurrido en su contra, el llorón es el que se queja de cosas como estas, cosas ridículas en un mundo como el del fútbol en el que hay tantísimos aspectos que influyen una barbaridad. El auténtico llorón se queja de cosas como el tamaño del césped, pero eso habla bien del temor culé, habla bien del nivel madridista, y es que se nota tu superioridad cuando se teme hasta tu césped.

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